Me ha tocado el gordo de Navidad, ¿qué hago?

El 22 de diciembre es popularmente conocido como el día de la lotería. Cada año, son muchas las personas que adquieren décimos de lotería de manera personal o en grupo, en el trabajo, en peñas, y más… con la esperanza de que les toque el gordo de Navidad. El mayor premio de todos, el más codiciado, es el denominado “el Gordo de Navidad”, que paga 400.000 € el décimo. Muchos sueñan con que llegue ese momento, pero cuando ocurre, suelen surgir muchas preguntas.

Desde un punto de visa financiero, uno de los primeros aspectos que suele analizarse es cuál es el importe neto del premio tras la aplicación de los impuestos correspondientes. Una vez que se conoce el capital disponible, lo habitual es interesarse por las distintas alterativas que existen para gestionar ese dinero, siempre en función de las circunstancias personales de cada uno.

De hecho, en este contexto, no es extraño que se planteen distintas posibilidades, como destinar parte del premio a cubrir necesidades previas, por ejemplo, para terminar de pagar el coche o la casa, o afrontar determinados gastos pendientes.

¿Cómo invertir el Gordo de Navidad? Gestores automatizados

Con el dinero que no se vaya a necesitar a corto plazo, algunas personas se interesan por conocer las distintas fórmulas de inversión disponibles, combinándolo en ocasiones con gastos personales. En este contexto, y dado que en algunos casos los premiados no cuentan con experiencia previa en los mercados financieros, existen diferentes opciones que pueden considerarse.

En algunos casos, los premiados optan por informarse a través de profesionales del sector financiero o de los servicios que las entidades bancarias ponen a disposición de sus clientes. Además, algunos bancos ofrecen gestores automatizados. Es el caso de los roboadvisor, que, tras evaluar el perfil de cada inversor, realizan la asignación de activos para sus clientes. El servicio de inversión automatizada Roboadvisor de Openbank es un ejemplo de este tipo de herramientas.

En cualquier caso, tanto los gestores automatizados como otros servicios financieros, tienen en cuenta el perfil de cada inversor, el horizonte temporal, el objetivo de la inversión y el nivel de riesgo asociado que cada persona es capaz de tolerar son básicos para la selección de activos. En este punto pueden surgir debates sobre conceptos como invertir en renta fija o en renta variable. O quizás en otro tipo de activo.

Cabe señalar que, habitualmente, en los mercados financieros existe una relación entre rentabilidad potencial y nivel de riesgo, y que hay productos diseñados para diferentes perfiles. En el mercado existen productos para todo tipo de inversores, ya sea mediante la inversión indirecta en los activos —como sucede con los fondos de inversión o planes de pensiones— o bien directamente, como puede ser la compra de acciones.

¿Qué más opciones hay si te toca el Gordo de Navidad?

Una de las opciones que históricamente se ha contemplado en España es la compra de una vivienda para uso habitual, como segunda residencia o directamente para ponerla en alquiler y obtener rendimientos. Muchas personas se hacen la eterna pregunta: con el Gordo de Navidad, ¿es buen momento para adquirir una vivienda? Se trata de una posibilidad que suele analizarse teniendo en cuenta factores personales, financieros y las condiciones del mercado inmobiliario en cada momento.

Sin embargo, el planteamiento puede ampliarse a otras alternativas, como la inversión en oro, arte o en acciones de alguna empresa. El mejor momento para invertir y en qué, dependerá de varios factores, tanto personales como del contexto económico general.

Si te toca el gordo de la Navidad, seguro te cambia la vida, desde el punto de vista económico. La manera en que se gestione el premio dependerá de las prioridades y de la situación personal de cada persona en ese momento.